Desde la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, una organización de la sociedad civil comprometida con la promoción de los derechos humanos, la justicia social y la solidaridad internacional, queremos expresar nuestro apoyo al pueblo venezolano en estos momentos de lucha.
El pueblo venezolano hoy está en la calle y hoy somos testigos de su deseo de un cambio democrático a través de las urnas que se ha visto violentado por las maniobras fraudulentas del poder totalitario de Nicolás Maduro.
Somos testigos de los profundos desafíos económicos, sociales y políticos que enfrentan, los cuales han impactado profundamente su calidad de vida y han llevado a miles de venezolanos a buscar un futuro mejor en otras tierras o a vivir en la más absoluta miseria en su propio país.
Somos testigos del número creciente de presos y presas políticas que el régimen intenta silenciar como también somos testigos de la resistencia que hoy está habiendo en las calles venezolanas enfrentada a fuerzas militares armadas que disparan a matar.
Venezuela ha sido, y continúa siendo, un símbolo de resistencia frente a los regímenes totalitarios. La juventud venezolana ha jugado un papel fundamental en la lucha por un futuro en el que se respeten sus derechos y se garantice su participación activa en la vida política y social del país.
Como jóvenes cubanos, nos identificamos profundamente con sus aspiraciones de cambio y justicia, ya que compartimos sentimientos de lucha ante regímenes que buscan acallar nuestras voces.
Desde nuestra organización, denunciamos vehementemente las violaciones de derechos humanos que ocurren en Venezuela y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se unan en la defensa de la dignidad del pueblo venezolano. Observamos con preocupación la represión, la censura y la persecución política a la que se están enfrentando hoy.
Desde la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, reiteramos nuestro compromiso de estar al lado del pueblo venezolano y de hacer eco de sus demandas. Nos unimos a ellos en la lucha por un país en el que prevalezcan los derechos humanos, la justicia social y el bienestar para todas y todos.
30 de julio de 2024.